La economía digital en México ha crecido aceleradamente, y con ella han surgido regulaciones fiscales específicas para negocios digitales y comercio electrónico. En 2025, las autoridades fiscales mexicanas (SAT) exigen un cumplimiento riguroso en estos sectores, buscando equilibrar la competencia entre empresas tradicionales y digitales, y asegurar la recaudación adecuada de impuestos.
Este artículo explicamos de forma clara y concisa el régimen tributario para la economía digital en México, con ejemplos específicos tanto para contadores especializados como para lectores interesados en el tema.
Hacia un régimen tributario para la economía digital
En los últimos años, México ha adaptado sus leyes fiscales para alcanzar a la economía digital. Desde junio de 2020 entró en vigor un marco normativo específico para plataformas digitales, reformando la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) y la Ley del IVA, entre otras
Estas reformas obligan, por ejemplo, a que las empresas extranjeras que operan plataformas o servicios digitales en México se inscriban en el RFC (Registro Federal de Contribuyentes) y actúen como retenedores de IVA e ISR en las transacciones realizadas a través de sus plataformas.
El objetivo es lograr mayor equidad tributaria, nivelando el terreno entre empresas digitales y tradicionales, y cerrar vacíos legales que antes permitían la evasión
Ejemplo
Un servicio de streaming extranjero (como Netflix) o una plataforma de transporte (ride-hailing) como Uber debe registrarse ante el SAT y cobrar IVA en México por sus servicios digitales. Si estas plataformas no cumplen con sus obligaciones (como presentar declaraciones y pagar impuestos), la ley prevé sanciones que podrían incluir el bloqueo temporal de su servicio en México.
De esta manera, se asegura que también contribuyan al fisco local.
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IVA digital: Impuesto al Valor Agregado en servicios y comercio en línea
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) en México (16 % tasa general) aplica a ventas de bienes y servicios, incluyendo los digitales. En 2025, las reglas de IVA para la economía digital contemplan varios supuestos:
Servicios digitales extranjeros
Empresas sin residencia en México que ofrecen servicios digitales a consumidores mexicanos (como plataformas de películas, música, cursos en línea, etc.) deben cobrar el 16 % de IVA a sus usuarios y enterarlo al SAT.
Estas empresas están obligadas a inscribirse en el RFC, designar un representante legal en México y cumplir con declaraciones periódicas de IVA. Por ejemplo, al contratar un servicio de streaming internacional, el precio que paga el consumidor ya incluye el IVA que la plataforma luego reporta al SAT.
Plataformas de intermediación (marketplaces)
Las plataformas digitales que actúan como intermediarias en ventas de bienes o servicios (por ejemplo, Mercado Libre, Uber, Airbnb) tienen la obligación de retener parte del IVA de las transacciones realizadas por sus usuarios. En el caso de transporte y entrega de comida a través de apps, la plataforma retiene el 8% de IVA de las ganancias del socio conductor/repartidor, que corresponde a la mitad de la tasa (16 %).
Este 8 % retenido puede considerarse pago definitivo de IVA para pequeños contribuyentes que califiquen, facilitando su cumplimiento fiscal por hasta 5 años.
Si el vendedor o prestador de servicio excede los límites (por ejemplo, más de $300,000 MXN anuales en la plataforma) o decide no optar por la facilidad, entonces deberá pagar el IVA completo (16 %) y podría acreditar el IVA retenido en sus declaraciones mensuales.
Comercio electrónico de bienes (mercancías)
Las ventas de productos físicos por internet también causan IVA del 16 %. Si el vendedor es nacional, debe facturar con IVA como cualquier venta tradicional. Si el producto es importado por el consumidor final a través de plataformas, desde 2025 se implementaron reglas más estrictas: plataformas extranjeras de venta al por menor como Amazon (operaciones desde el extranjero), Shein o Temu ahora deben inscribirse en el RFC y cobrar el IVA en las ventas a consumidores mexicanos, aunque el pago se realice en el extranjero.
Esto significa que al comprar en estas plataformas, el precio ya incluirá el 16 % de IVA que la empresa remitirá a México. Estas medidas entraron en vigor el 1° de enero de 2025 de acuerdo con la Resolución Miscelánea Fiscal 2025, con la intención de eliminar la ventaja con la que contaban algunos vendedores extranjeros que antes no trasladaban IVA, encareciendo ahora las compras que antes podían llegar libres de impuesto.
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ISR en negocios digitales: impuesto sobre la renta para plataformas y vendedores
El Impuesto sobre la Renta (ISR) grava los ingresos obtenidos por actividades económicas, incluyendo las digitales. En México, la tasa corporativa de ISR es 30 % para empresas, mientras que personas físicas pagan tasas progresivas (desde 1.92 % hasta 35 % según sus ingresos anuales).
No se creó un impuesto nuevo específico para la economía digital, sino que se adaptaron los mecanismos de retención y declaración para asegurar la recaudación del ISR en las actividades en línea.
Plataformas digitales y retención de ISR
Desde 2020, las plataformas que intermedian pagos están obligadas a retener ISR a las personas físicas que obtienen ingresos a través de ellas. A partir de 2021 se establecieron tasas fijas de retención dependiendo del tipo de actividad:
- Transporte de pasajeros y entrega de bienes: retención del 2.1 % sobre los ingresos del socio/conductor.
- Servicios de hospedaje (ej. Airbnb): retención del 4 % sobre los ingresos del anfitrión.
- Enajenación de bienes y prestación de servicios (venta de productos por catálogo, freelancing, etc. a través de plataformas): retención del 1% de esos ingresos.
Estas retenciones funcionan como pagos provisionales de ISR. El contribuyente debe acumular sus ingresos totales del año (incluyendo los obtenidos en plataformas) y calcular su ISR anual en la declaración anual de abril, restando los montos retenidos durante el año. Sin embargo, existe una facilidad: si la persona física obtuvo menos de $300,000 MXN anuales en total vía plataformas y no tiene otros ingresos empresariales, puede optar por considerar las retenciones de ISR como pago definitivo.
Es decir, si el contribuyente califica, no estaría obligado a presentar declaración anual por esos ingresos, ya que el ISR retenido (1 %, 2.1 %, 4 % según el caso) sería el impuesto final. Esto simplifica la carga administrativa para pequeños vendedores o prestadores de servicios en línea.
Empresas digitales y ISR
Las empresas de servicios digitales residentes en México tributan ISR como cualquier otra empresa (30 % sobre utilidades). Las empresas extranjeras que operan sin establecimiento permanente en México (por ejemplo, una plataforma extranjera sin oficina en el país) no pagan ISR directamente por sus ingresos en México, pero sí deben retener ISR a los usuarios vendedores o prestadores de servicios mexicanos mediante las tasas mencionadas.
Además, si una empresa extranjera genera ingresos por licencias, regalías o servicios digitales a empresas mexicanas, estas últimas podrían estar obligadas a realizar retenciones de ISR por pagos al extranjero conforme las reglas de pagos al extranjero de la LISR (generalmente 25 % para regalías, 20 % para servicios técnicos, etc., salvo tratados). En todos los casos, es importante analizar si aplica algún tratado para evitar la doble tributación para reducir esas retenciones.
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Ejemplo
Un conductor de una app de transporte que gana $10,000 MXN en un mes tendrá una retención de ISR de 2.1 % (es decir $210 MXN) aplicada por la plataforma, y una retención de IVA del 8 % ($800 MXN) sobre sus ingresos. El conductor recibirá su pago neto ya con impuestos retenidos, y la plataforma enterará esos montos al SAT.
A final de año, si sus ingresos totales por la app fueron, digamos, $120,000 MXN, podrá optar por no presentar declaración anual por esa actividad y considerar definitivos los impuestos retenidos (ya que está bajo el umbral de 300 mil). Si además del trabajo en la app tiene un sueldo por empleo formal, en su declaración anual acumularía ambos ingresos.
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Comercio electrónico internacional: nuevas reglas 2025 para importaciones pequeñas
El auge del comercio electrónico transfronterizo (compras en línea en sitios extranjeros) llevó al SAT a fortalecer la fiscalización de paquetes de importación en 2025.
Anteriormente, muchas compras de poco valor ingresaban sin pagar impuestos, aprovechando un umbral de importación de minimis. Desde el 1 de enero de 2025, se implementaron medidas para que prácticamente todas las compras en línea del extranjero paguen impuestos al importarse, con tasas unificadas que facilitan su cobro:
- Si la mercancía proviene de países con tratado comercial con México (por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, etc.), y su valor excede ciertos mínimos (USD $50 para socios del T-MEC, USD $1 para otros tratados), se aplicará una tasa del 19 % sobre el valor del paquete.
En el caso particular de EE. UU. y Canadá (T-MEC), si el valor es mayor a $50, pero no excede $117 USD, la tasa reducida será 17 %. Estas tasas incluyen IVA y aranceles de importación en una sola cifra. - Si la mercancía proviene de países sin tratado (ejemplo: China), se aplicará una tasa única del 19 % desde el primer dólar del valor importado. Esto afecta a plataformas populares que envían productos desde Asia, encareciendo esas compras en aproximadamente 19 % respecto a antes. Por ejemplo, una compra de ropa por $1000 MXN en un sitio asiático ahora pagará $190 MXN adicionales por impuestos de importación.
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Estas medidas buscan evitar la subvaluación y el uso indebido de franquicias libres, combatiendo la evasión y el contrabando técnico. Para los consumidores y contadores, significa que ya no hay compras “libres de impuestos” en e-commerce internacional más allá de mínimos casi simbólicos. Las empresas de mensajería y las propias plataformas están integrando estos cobros en sus procesos para cumplir con el SAT. Siempre que un cliente compre en línea del extranjero, deberá considerar este costo fiscal extra.
