Impuestos saludables: guía práctica para contadores sobre su funcionamiento en 2025
Los impuestos saludables se han convertido en una herramienta clave para promover hábitos de consumo más sanos y financiar programas de salud pública en Colombia. Pero, ¿cómo funcionan estos impuestos y cuál es su impacto real en el ámbito fiscal? A continuación, te lo explicamos en detalle.
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Toggle¿Qué son los impuestos saludables?
Los impuestos saludables son gravámenes aplicados a productos cuyo consumo excesivo está relacionado con enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y problemas cardiovasculares. En Colombia, estos impuestos están regulados en la Ley 2277 de 2022 y gravan principalmente:
- Bebidas azucaradas (gaseosas, jugos con azúcar añadida, tés endulzados, etc.)
- Alimentos ultraprocesados con alto contenido de sodio, azúcares y grasas saturadas
El objetivo principal de estos impuestos es doble: reducir el consumo de estos productos y recaudar fondos para fortalecer el sistema de salud.
¿Cómo funcionan los impuestos a las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados?
Impuesto a las bebidas azucaradas —IBUA—
El IBUA establece una tarifa basada en el contenido de azúcar de la bebida, lo que significa que a mayor cantidad de azúcar, mayor será el impuesto (ver artículo 513-1 del Estatuto Tributario —ET—).
Tip Alegra: Dentro de las bebidas exoneradas de este impuesto figuran las fórmulas infantiles, los medicamentos que incorporen azúcares añadidos, productos líquidos o en polvo utilizados para terapias nutricionales y soluciones de electrolitos para consumo oral utilizado para tratar la deshidratación producto de una enfermedad.
Impuesto a los productos ultraprocesados —ICUI—
El ICUI grava alimentos con alto contenido de sodio, azúcares y grasas saturadas (ver artículo 513-6 del ET). Este impuesto se aplica a productos como:
- Snacks y paquetes procesados
- Productos de panadería industrial
- Embutidos y carnes procesadas
Tip Alegra: Quedan exentos de este impuesto productos como arequipe, salchichón, mortadela, butifarra, pan, obleas, bocadillos y glaseados. Además, se exceptúan aquellos productos donados por productores o importadores a bancos de alimentos constituidos como entidades sin ánimo de lucro —RTE—, así como los donados a iglesias o confesiones religiosas reconocidas por el Ministerio del Interior o la ley.
El IBUA recae sobre los productores o importadores de las bebidas azucaradas y el ICUI sobre los productores o importadores de alimentos ultraprocesados; es decir solo serán cobrados por los productores nacionales de tales bienes, pero no se volverán a generar entre quienes solo se encarguen de revenderlos. Adicionalmente, la Dian cobrará tales impuestos a quienes se dediquen a su importación; sin importar la destinación final del producto.
¿Cómo funcionan el cobro de los impuestos saludables?
El proceso de cobro de los impuestos saludables se divide en dos casos:
- Productores nacionales:
- Cuando un productor vende bienes gravados (como bebidas azucaradas o alimentos ultraprocesados) a comerciantes, el impuesto se incluye en el precio de venta.
- El comerciante, al adquirir los productos, registra este impuesto como parte del costo y lo traslada al precio final al revenderlos.
- No se aplica el impuesto en casos de exportación o autoconsumo.
- Importadores:
- La Dian cobra el impuesto en el momento de la nacionalización de los productos, sin importar si son para consumo propio, reventa o uso como materias primas.
- Al igual que con los productores nacionales, el impuesto se suma al costo del producto, lo que incrementa su precio final al consumidor.
¿Cómo se determina el valor de los impuestos saludables?
Imagina que eres un contador asesorando a un cliente que produce bebidas azucaradas. En 2025, tu cliente lanza una bebida de 100 mililitros con 10 gramos de azúcar añadido. Según los artículos 513-3 y 513-4 del ET, el impuesto para este producto es de $65 por cada bebida (ver las tarifas de acuerdo a los gramos de azucar). Tu cliente produce un lote de 800 unidades con un precio unitario de $2.000, y tu trabajo es calcular el impacto fiscal.
Paso a paso para el cálculo:
- Impuesto total:
- 800 bebidas × $65 = $52.000
- Costo base del lote:
- 800 × $2.000 (precio unitario) = $1.600.000
- Costo final para el comerciante:
- $1.600.000 + $52.000 = $1.652.000
Ahora, como contador, debes explicarle al comerciante que adquiere este lote que su costo ya no es $1.600.000, sino de $1.652.000. Si el comerciante decide aumentar el precio de reventa, estaría trasladando dicho costo al consumidor final, quien pagará más por la bebida. Además, el comerciante deberá ajustar el impuesto de industria y comercio sobre ese nuevo valor.
¿Y si tu cliente produce alimentos ultraprocesados?
Supongamos que otro cliente tuyo vende un lote de alimentos ultraprocesados por $30.000.000. En 2025, el impuesto saludable es del 20 % según el artículo 513-9 del ET. Tu cálculo sería:
- Impuesto:
- $30.000.000 × 20 % = $6.000.000
- Costo final para el comerciante:
- 30.000.000 + $6.000.000 = $36.000.000
Si el comerciante agrega un margen de ganancia para trasladar el costo al consumidor final, deberá igualmente justar su impuesto de industria y comercio con base en dicho valor.

¿Existen incentivos fiscales relacionados con los impuestos saludables?
De acuerdo con los artículos 115, 513-5 y 513-10 del ET, el pago de los impuestos saludables constituye para el comprador un costo deducible en el impuesto sobre la renta como mayor valor del bien.
En el caso de la importación, al constituir también como hecho generador del impuesto, el importador podrá deducir en su impuesto de renta los impuestos saludables que haya pagado.
Responsabilidades en el RUT
Desde el 1 de noviembre de 2023 es posible visualizar en la interfaz de la plataforma Muisca de la Dian, dentro del proceso de actualización del Registro Único Tributario -RUT-, las siguientes actividades:
- 63 – Impuestos a las bebidas ultraprocesadas azucaradas.
- 64 – Impuesto producto comestible ultraprocesado industrial
Plazos para declarar y pagar los impuestos saludables
La declaración y pago de los impuestos saludables se debe efectuar de forma bimestral dependiendo del último dígito del número de identificación tributaria -NIT- del responsable. Los plazos de presentación de los bimestres del 2025 son los siguientes:
Bimestre | Fecha máxima de presentación |
Enero – Febrero | 14 de marzo de 2025 |
Marzo – Abril | 15 de mayo de 2025 |
Mayo – Junio | 14 de julio de 2025 |
Julio – Agosto | 12 de septiembre de 2025 |
Septiembre – Octubre | 18 de noviembre de 2025 |
Noviembre – Diciembre | 16 de enero de 2026 |
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Los impuestos saludables no solo impactan a productores y comerciantes, sino que también representan un desafío fiscal que debes manejar con precisión. Como contador, tu rol es clave para calcular correctamente los impuestos. Con Alegra contabilidad puedes crear tus impuestos de acuerdo a la normativa y generar los reportes que necesitas.
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