El Gobierno Federal de México ha emitido un Decreto que da origen a los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI). Estos polos son zonas estratégicas delimitadas territorialmente, dotadas de infraestructura específica, incentivos fiscales focalizados y facilidades administrativas para fomentar la actividad económica. El objetivo principal es atraer inversión nacional y extranjera mediante dichos incentivos, impulsar la relocalización de empresas (nearshoring), promover sectores económicos estratégicos y lograr la integración de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) locales en las cadenas de valor productivas.
Los PODECOBI se alinean con el Plan México del gobierno federal, buscando detonar el desarrollo regional en áreas clave del país y generar prosperidad compartida en el largo plazo. Este Decreto de estímulos fiscales para los PODECOBI fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de mayo de 2025, en el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, estableciendo las bases legales para su implementación.
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Al 2025, la estrategia de Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar contempla decenas de polos ubicados a lo largo del territorio nacional. De hecho, 11 polos ya se encuentran en marcha, 14 adicionales han sido aprobados recientemente y otros 4 están en proceso de evaluación para su futura puesta en marcha. Estas zonas se sitúan en 41 regiones estratégicas del país, seleccionadas por sus ventajas competitivas y vocación productiva, con la meta de detonar el crecimiento en cada región mediante la inversión privada.
Por ejemplo, entre los primeros PODECOBI se cuentan polos ubicados en:
- Seybaplaya, Campeche
- Ciudad Juárez, Chihuahua
- Durango, Durango
- Nezahualcóyotl, Estado de México
- Celaya, Guanajuato
- Tula, Hidalgo
- Ciudad Modelo, Puebla, entre otros.
Adicionalmente, se evalúan polos en:
- Mérida, Yucatán;
- Lázaro Cárdenas, Guerrero;
- la Zona Carbonífera de Coahuila;
- Hermosillo, Sonora,
- Baja California, Jalisco,
- Nuevo León,
- Querétaro,
- Aguascalientes, entre otras.
Esta distribución geográfica busca asegurar un desarrollo territorial equilibrado en diversas zonas del país, conectando las necesidades locales con los intereses de inversionistas nacionales y extranjeros.
Sectores estratégicos y enfoque del Plan México
Cada Polo para el Bienestar se orienta a impulsar industrias clave vinculadas al Plan México y a las vocaciones regionales.
Entre los sectores estratégicos atendidos por los PODECOBI se cuentan:
- La agroindustria
- El sector aeroespacial
- La industria automotriz y la electromovilidad
- Bienes de consumo
- La industria farmacéutica y de dispositivos médicos
- La electrónica y los semiconductores, entre otros.
También se incluyen sectores como:
- La energía (con énfasis en energías limpias)
- La química y petroquímica
- El textil y calzado
- La economía circular
- Las industrias metálicas básicas
- La industria del papel, del plástico, la logística y la metalmecánica.
Esta amplia gama refleja la intención de fortalecer cadenas de valor en torno a las principales industrias de México, sustituyendo importaciones y aumentando el contenido nacional en la producción.
¿Qué incentivos fiscales ofrecen los PODECOBI a las empresas?
A continuación, se resumen los beneficios fiscales más destacados disponibles para las empresas que operen en un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar:
Deducción inmediata del 100 % en activos fijos nuevos
Las empresas que realicen inversiones en maquinaria, equipo u otros activos fijos nuevos para actividades dentro de un PODECOBI podrán deducir inmediatamente el 100 % de dicha inversión en el ejercicio fiscal correspondiente. Esto significa que, en lugar de depreciar el activo a lo largo de varios años según las tasas de la Ley del ISR, se resta el monto total de la inversión de la utilidad fiscal del año en que se adquiere.
Por ejemplo, si una empresa adquiere maquinaria nueva por $10 millones de pesos en 2025 para su planta ubicada en un Polo, podrá deducir los $10 millones completos en su declaración anual de 2025, en lugar de deducirla gradualmente. Suponiendo una tasa de Impuesto sobre la Renta del 30 %, esta deducción inmediata podría traducirse en una reducción de hasta $3 millones de pesos en la carga fiscal del ejercicio 2025, mejorando significativamente el flujo de efectivo de la empresa.
Este incentivo fomenta la inversión en capacidad productiva de forma acelerada, ya que agiliza el aprovechamiento de los beneficios fiscales de invertir en activos productivos.
Deducción adicional del 25 % en programas de capacitación
Con el fin de promover la capacitación y profesionalización de la mano de obra, el Decreto otorga una deducción fiscal adicional equivalente al 25 % en los gastos de capacitación de los trabajadores.
En términos simples, además de deducir al 100 % como gasto normal todas las erogaciones en capacitación (por ejemplo, cursos, adiestramiento técnico, programas de educación dual, etc.), las empresas pueden deducir un 25 % adicional sobre el incremento en esos gastos respecto al ejercicio anterior. Así, se premia a quienes aumenten su inversión en entrenar y desarrollar las habilidades de su plantilla laboral.
En la práctica, si una empresa invierte $1 millón de pesos más en capacitación de empleados en 2025 comparado con su gasto de capacitación de 2024, podría deducir $250,000 pesos adicionales en 2025 (el 25 % de ese incremento), además del $1 millón ya deducible como gasto corriente. Esta medida incentiva a las compañías a sostener programas continuos de formación, elevando la productividad y competitividad de la fuerza laboral.
Deducción adicional del 25 % en iniciativas de investigación y desarrollo (I+D)
De manera análoga al caso de la capacitación, para estimular la innovación tecnológica se ofrecerá una deducción fiscal adicional del 25 % sobre los gastos en investigación y desarrollo que realicen las empresas dentro de los Polos. Esto aplica típicamente sobre el incremento en la inversión destinada a proyectos de I+D (investigación científica, desarrollo tecnológico, diseño e innovación de productos o procesos) en comparación con ejercicios previos.
En otras palabras, si una compañía aumenta sus desembolsos en actividades de I+D para desarrollar nuevos productos o mejorar procesos productivos, podrá obtener una deducción extra equivalente a la cuarta parte de ese gasto adicional. Por ejemplo, si durante 2025 invierte $4 millones de pesos en un centro de investigación dentro de un Polo (supongamos que $1 millón más que el año anterior), tendría derecho a una deducción adicional de $250,000 pesos en ese ejercicio por el impulso a la innovación, además de deducir el gasto completo de I+D como normalmente se haría.
Este incentivo reduce la carga fiscal efectiva de los proyectos innovadores y busca mejorar la competitividad tecnológica de las empresas mexicanas, alineado con los objetivos de fortalecer el progreso científico y la innovación plasmados en el Plan México.
Tip Alegra: Cabe señalar que la vigencia de estos estímulos fiscales es hasta el ejercicio 2030 inclusive, por lo que tanto la deducción inmediata como las deducciones adicionales en capacitación e I+D podrán aprovecharse en los ejercicios fiscales de 2025, 2026, 2027, 2028, 2029 y 2030. Esto brinda a las empresas un horizonte de planeación de seis años para programar sus inversiones y proyectos de mejora, maximizando el beneficio fiscal durante este período.
Desde una perspectiva financiera, utilizar estos estímulos puede mejorar significativamente la rentabilidad después de impuestos de las nuevas inversiones en activo fijo, así como reducir el costo efectivo de invertir en el capital humano y la innovación.
Otros apoyos y facilidades
Además de los incentivos tributarios antes descritos, el programa PODECOBI contempla facilidades adicionales para atraer y facilitar la instalación de empresas. Por ejemplo, el gobierno puede otorgar en concesión terrenos federales, estatales o municipales dentro de los Polos, para la construcción de parques industriales o centros logísticos a las empresas o desarrolladores que participen en el programa. Esto reduce barreras de entrada al proveer suelo y espacios a costos preferenciales.
Asimismo, las autoridades se han comprometido a establecer ventanillas únicas y trámites administrativos agilizados, de modo que las empresas en los Polos enfrenten menos burocracia al gestionar permisos, licencias y servicios (por ejemplo: infraestructura eléctrica, aduanas, conexiones de agua, etc.). Estas facilidades administrativas fueron destacadas por el secretario de Economía como parte integral del esfuerzo para hacer atractivos los Polos frente a inversionistas internacionales. En conjunto, la combinación de infraestructura estratégica desarrollada por el Estado, incentivos fiscales y simplificación regulatoria, busca crear un entorno propicio para los negocios de alto impacto en estas regiones.
Tip Alegra: Ciertos Polos de Desarrollo cuentan con beneficios fiscales adicionales específicos debido a sus características particulares. En especial, nueve de los Polos iniciales están vinculados al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y son administrados en coordinación con la Secretaría de Marina (SEMAR). Para estos casos, el gobierno federal anunció reducciones en las tasas del Impuesto sobre la Renta (ISR) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA), complementando los estímulos generales ya descritos.
Del mismo modo, el Polo del Bienestar ubicado en Tapachula, Chiapas (en la frontera sur de México) gozará de los mismos incentivos fiscales que la zona fronteriza norte. Recordemos que en la frontera norte del país existe un programa vigente que reduce la tasa corporativa de ISR al 20 % (en lugar del 30 % general) y la tasa de IVA al 8 % (en lugar del 16 %) para impulsar la competitividad de esa región. Al equiparar a Tapachula con este régimen fronterizo, se busca detonar el desarrollo económico del sureste, aprovechando su ubicación estratégica para el comercio con Centroamérica. Estas medidas diferenciadas reflejan una política fiscal flexible, adaptada a las necesidades de cada zona estratégica.
¿Hasta cuándo estarán vigentes los estímulos fiscales de los Polos de Desarrollo?
La vigencia de estos estímulos fiscales es hasta el 31 de diciembre de 2030. El Decreto publicado en mayo de 2025 especifica que los beneficios (deducción inmediata y deducciones adicionales) podrán aplicarse en los ejercicios fiscales de 2025, 2026, 2027, 2028, 2029 y 2030.
A partir de 2031, salvo que se extienda la medida o se emita nueva legislación, ya no estarían disponibles. Por ello, las empresas interesadas cuentan con un horizonte de seis años para planificar sus inversiones y aprovechar al máximo estos incentivos temporales. Es recomendable evaluar el calendario de proyectos para ejecutarlos dentro de este plazo y así obtener el beneficio fiscal correspondiente.
En conclusión, los PODECOBI aparecen como una herramienta poderosa de política industrial y fiscal que busca detonar polos regionales de crecimiento, al estilo de zonas económicas especiales, pero con una visión social de bienestar.
Para los contadores en México, entender a detalle estos estímulos fiscales —su marco normativo, beneficios y obligaciones— es esencial para asesorar correctamente a las empresas en la toma de decisiones de inversión. Con una adecuada planeación y cumplimiento, las empresas podrán aprovechar al máximo estas ventajas fiscales hasta 2030, al tiempo que contribuyen al desarrollo económico equilibrado del país conforme a los objetivos del Plan México.
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