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ToggleEl Plan México es una estrategia nacional presentada en noviembre de 2024 por el gobierno de Claudia Sheinbaum, con el objetivo de impulsar la inversión, el empleo y la integración de empresas mexicanas a cadenas de valor global. Como parte de este plan, el 21 de enero de 2025 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un Decreto de estímulos fiscales enfocado en fomentar nuevas inversiones a través de deducción acelerada (inmediata) de inversiones en bienes nuevos de activo fijo, así como una deducción adicional por gastos de capacitación e innovación.
Estas medidas fiscales, vigentes desde el 22 de enero de 2025 hasta el 30 de septiembre de 2030, buscan fortalecer la liquidez de las empresas (especialmente Pymes) y promover el nearshoring y el desarrollo industrial en México.
A continuación, abordamos en qué consisten estos incentivos, sus beneficios para las Pymes, ejemplos de aplicación, requisitos para acceder y las principales tasas de deducción aplicables.
¿En qué consiste la deducción acelerada de inversiones?
El principal estímulo fiscal del Plan México permite a las empresas deducir de manera inmediata (en el mismo ejercicio fiscal) gran parte del monto invertido en bienes nuevos de activo fijo (es decir, activos fijos no usados previamente en México). En lugar de aplicar las tasas de depreciación normales establecidas en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), por ejemplo, 5% anual para construcciones (edificios) bajo el régimen general los contribuyentes podrán aplicar porcentajes mucho mayores en el año de la inversión, según lo previsto por el Decreto. Estos porcentajes de deducción inmediata van aproximadamente del 41% hasta el 91% para inversiones realizadas en 2025-2026, y del 35% al 89% para las realizadas de 2027 a 2030, dependiendo del tipo de activo de que se trate.
En otras palabras, una porción muy significativa del costo del activo fijo nuevo puede deducirse de la utilidad fiscal en el año de adquisición, en vez de hacerlo gradualmente en varios años como ocurre normalmente.
¿Cómo funciona? Al realizar la inversión en un activo fijo nuevo elegible, la empresa podrá optar por deducir en su declaración anual del ejercicio una cantidad equivalente a aplicar el porcentaje especial (según el Decreto) sobre el monto original de la inversión, en lugar de la depreciación anual estándar de la LISR.
El monto restante de la inversión que no se alcance a deducir (porción no cubierta por la deducción inmediata) quedará pendiente para deducirse únicamente cuando el bien se enajene, se pierda o deje de ser útil, de acuerdo con las reglas del Decreto.
Cabe destacar que para gozar de este beneficio, el activo fijo debe permanecer en uso por al menos dos años posteriores a su adquisición (salvo pérdida por caso fortuito o fuerza mayor), evitando así la venta o baja temprana del bien.
El estímulo solo aplica a bienes de activo fijo nuevos (uso inicial en México). Además, ciertos activos están excluidos expresamente:
- Mobiliario y equipo de oficina,
- Automóviles con motor de combustión interna,
- Equipo de blindaje de automóviles,
- Cualquier activo fijo que no pueda identificarse individualmente,
- Así como aviones (salvo los destinados a fumigación agrícola).
Estos bienes no califican para la deducción inmediata y seguirán depreciándose conforme a las tasas normales de la LISR.
En síntesis, la deducción acelerada o inmediata del Plan México permite a las empresas adelantar la depreciación fiscal de sus inversiones productivas, aumentando la deducción en el año inicial. Esto se traduce en una reducción inmediata de la base gravable del Impuesto sobre la Renta (ISR) en el ejercicio de la inversión, generando un ahorro fiscal temprano que mejora el flujo de efectivo de la empresa. Las tasas aplicables varían según la naturaleza del activo y el sector, como se detalla más adelante, pero en todos los casos superan ampliamente a las tasas estándar de depreciación fiscal.
Beneficios para las Pymes
Los incentivos fiscales del Plan México están diseñados para ser accesibles a empresas de todos los tamaños y sectores, incluyendo Pymes, con un enfoque particular en promover la participación de micro, pequeñas y medianas empresas en proyectos de inversión. De hecho, el gobierno estableció que al menos $1,000 millones de pesos del monto total de estímulos (de $30,000 millones) se reserven para contribuyentes con ingresos anuales hasta $100 millones (típicamente Pymes).
Entre los principales beneficios que traen estos estímulos se encuentran:
Beneficio | Explicación |
Mayor liquidez y flujo de caja: | Al aplicar una deducción inmediata alta, la Pyme reduce significativamente su carga fiscal en el año de la inversión, pagando menos ISR en ese ejercicio. Esto libera recursos de efectivo que la empresa puede reinvertir en su operación, capital de trabajo o nuevos proyectos. En esencia, el fisco difiere la recaudación, otorgando a la Pyme una especie de financiamiento sin intereses al permitirle recuperar vía impuestos una parte grande de su inversión de inmediato. |
Incentivo a la inversión y modernización: | La posibilidad de depreciar aceleradamente hace más rentable emprender proyectos de inversión en maquinaria, equipo o infraestructura. Para muchas Pymes, la recuperación lenta de la inversión vía deducciones fiscales normales puede desincentivar la compra de activos costosos. Con este estímulo, los periodos de recuperación fiscal se acortan dramáticamente (de décadas a un solo año, en algunos casos), mejorando el retorno de inversión. Esto impulsa a las Pymes a modernizar su planta productiva, adoptar nuevas tecnologías y expandir capacidades, sabiendo que obtendrán un alivio fiscal sustancial en el corto plazo. |
Competitividad y participación en cadenas globales: | Al renovar equipos y tecnología gracias al apoyo fiscal, las Pymes pueden aumentar su productividad y calidad, haciéndose más competitivas. El Plan México busca que más empresas nacionales se integren a las cadenas de proveeduría locales y regionales ligadas al nearshoring. Los estímulos permiten a las PyMEs estar en condiciones de proveer insumos o servicios con mejores costos, al haber invertido en activos eficientes con apoyo del fisco. |
Acceso equitativo y seguridad jurídica: | Los estímulos se otorgarán sin distinción entre empresas nacionales o extranjeras, y sin importar el sector industrial, asegurando que cualquier Pyme formal que cumpla los requisitos pueda solicitarlos. Además, al estar establecidos por decreto y con lineamientos claros, brindan certidumbre fiscal para planear inversiones de aquí hasta 2030. Esto es especialmente valioso para Pymes, que suelen requerir certeza para comprometer capital a largo plazo. La creación de un Comité de Evaluación proporciona transparencia y control en la asignación de los beneficios. |
Tip Alegra: En resumen, la deducción acelerada empodera a las Pymes al reducir su carga tributaria en el corto plazo y estimular la inversión en activos productivos, lo que puede traducirse en crecimiento, innovación y mejor competitividad en mercados nacionales e internacionales.
Requisitos y consideraciones clave para acceder al estímulo
Para poder aplicar estos beneficios fiscales, las empresas deben cumplir con una serie de requisitos formales y condiciones establecidas en el Decreto y la legislación fiscal, tales como:
Contribuyentes elegibles
Pueden acceder personas morales del régimen general del ISR (corporaciones en el régimen general) y las que tributen en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO), así como personas físicas con actividades empresariales o profesionales
En otras palabras, la mayoría de los contribuyentes de tipo empresarial (incluyendo Pymes constituidas como sociedades o como personas físicas con negocio) califican. No aplicaría, por ejemplo, para asalariados ni para regímenes integrados especiales no mencionados.
Registro y cumplimiento fiscal
El contribuyente debe estar inscrito en el RFC y tener su Buzón Tributario habilitado (mecanismo de comunicación electrónica con el SAT). Asimismo, se requiere contar con opinión de cumplimiento de obligaciones fiscales positiva emitida por el SAT. Esto implica estar al corriente en declaraciones y pagos de impuestos; una empresa con adeudos fiscales o incumplimientos no podrá acceder al estímulo.
Presentación de proyecto e información justificativa
Debe presentar un proyecto de inversión asociado a los bienes para los que se solicita la deducción inmediata. Adicionalmente, dependiendo del caso, puede exigirse presentar un convenio de colaboración con la SEP en materia de capacitación dual (si se busca aplicar también la deducción adicional por capacitación) o un proyecto de inversión para desarrollo de invenciones o certificaciones iniciales (si se pretende usar el estímulo de innovación). Es decir, la empresa debe documentar cómo su inversión en activos fijos nuevos se vincula con objetivos productivos, de capacitación o de innovación, según corresponda.
Constancia del Comité de Evaluación:
Las empresas deberán obtener una constancia de cumplimiento expedida por el Comité de Evaluación que se crea para supervisar estos estímulos.
Este Comité integrado por representantes de la SHCP y Economía, con participación de un consejo asesor evaluará las solicitudes y verificará que se cumplan los requisitos. Solo con esta constancia la empresa puede aplicar efectivamente las deducciones especiales en su declaración anual.
Lineamientos y límite presupuestal
Los contribuyentes deben acatar los lineamientos adicionales que emita el Comité de Evaluación. Cabe mencionar que existe un monto total máximo de estímulos de $30 mil millones a otorgar en todo el periodo 2025-2030, por lo que el Comité podría establecer techos anuales o criterios de asignación para no rebasar ese presupuesto. No obstante, se garantiza que parte de estos recursos beneficien a las Pymes como se indicó. Las empresas deberán asegurarse de solicitar oportunamente el beneficio y seguir cualquier guía o reglas de carácter general que emita la autoridad fiscal para la correcta aplicación del Decreto.
Uso del bien y control de activos
Una vez aplicada la deducción inmediata, el activo fijo debe permanecer en uso por al menos 2 años continuos. Si se vende o retira antes de ese plazo (sin causa de fuerza mayor), probablemente se perderá el beneficio o habrá que revertirlo. Adicionalmente, el Decreto exige que el contribuyente lleve un registro detallado de las inversiones por las que aplicó la deducción inmediata. Ese registro debe incluir descripción del bien, relación con la actividad de la empresa, porcentaje deducido, ejercicios en que se aplicó, y eventual fecha de venta o baja. Esto servirá para comprobación ante una posible auditoría.
Aplicación correcta de porcentajes y provisionales
Si la empresa realiza diferentes actividades, podrá aplicar el porcentaje de deducción que corresponda a la actividad preponderante (la de mayores ingresos) en el ejercicio. Asimismo, al haber reducido su utilidad fiscal con la deducción inmediata, deberá tener en cuenta reglas especiales para el cálculo de pagos provisionales de ISR del año siguiente. En particular, el Decreto indica que para el coeficiente de utilidad de pagos provisionales, se debe sumar de regreso la deducción inmediata al cálculo de la utilidad base del coeficiente, aunque posteriormente en cada pago provisional mensual se podrá restar proporcionalmente dicha deducción. Esto es un detalle técnico importante para evitar subestimar pagos provisionales después de un gran beneficio en el ejercicio anterior.
Ejemplos concretos de aplicación
Para ilustrar cómo opera la deducción acelerada del Plan México y su impacto, a continuación se presentan dos ejemplos prácticos:
Ejemplo 1: Inversión en una construcción (nave industrial)
Supongamos que una PyME manufacturera construye una nueva nave industrial con un costo de $10 millones de pesos en 2025.
Bajo las reglas normales de la LISR, las construcciones se deprecian a una tasa máxima de 5% anual, por lo que solo podría deducir $0.5 millones por año (5% de $10 millones) durante 20 años hasta recuperar el total.
En cambio, con el estímulo fiscal del Plan México, esa nave califica como bien nuevo de activo fijo, permitiendo una deducción inmediata del 56% del costo en 2025 (dado que es una construcción adquirida en 2025). Es decir, la empresa podría deducir $5.6 millones en su declaración de 2025, once veces más que la deducción normal de $0.5 millones. Esto reduciría drásticamente su utilidad fiscal de 2025, generando un ahorro de ISR sustancial.
Si la misma inversión se realizara en 2028, la tasa inmediata aplicable sería del 49% (ya que de 2027 a 2030 baja ligeramente), aun así muy superior al 5% anual ordinario. Gracias a esta deducción acelerada, la Pyme recupera vía ahorro fiscal una parte significativa de la inversión en el corto plazo, mejorando su flujo de efectivo.
Ejemplo 2: Adquisición de maquinaria nueva para producción
Consideremos ahora una empresa mediana del sector automotriz que en 2025 compra maquinaria industrial nueva (robots de ensamblaje, equipos especializados) por $8 millones de pesos para ampliar su planta.
Normalmente, la maquinaria para fabricación de vehículos se deduce alrededor del 8% anual (tasa típica según LISR para esa actividad), de modo que la deducción anual sería $0.64 millones y tomaría más de 12 años depreciar totalmente el activo.
Con el estímulo del Plan México, siendo bienes nuevos usados en la manufactura de vehículos (incluyendo vehículos eléctricos/híbridos), la empresa podría aplicar una deducción inmediata de hasta 86% del costo en 2025. Esto equivale a deducir $6.88 millones en ese año, dejando solo 14% pendiente para futuros (deducible cuando se venda o deseche el equipo).
La diferencia es enorme: en lugar de fraccionar la deducción en más de una década, se obtiene casi toda de una vez. El beneficio en ISR para la empresa sería considerable; por ejemplo, si la tasa corporativa es 30 %, deducir $6.88 millones en lugar de $0.64 millones implica aproximadamente $1.87 millones menos de impuesto causado en 2025.
Este ahorro inmediato puede reinvertirse en la operación, en capacitación del personal para usar la nueva maquinaria, etc., potenciando el crecimiento de la empresa.
Estos ejemplos muestran cómo, en escenarios típicos de inversión en activos fijos (construcción de instalaciones y compra de maquinaria productiva), la deducción acelerada permite adelantar entre 10 y 15 años de deducciones a un solo ejercicio.
Tabla comparativa de deducciones fiscales
La siguiente tabla resume las principales categorías de bienes de activo fijo contempladas en el Decreto del Plan México y sus porcentajes de deducción inmediata autorizados, comparándolos con las tasas de depreciación fiscal normal correspondientes (según la LISR). Se distinguen las tasas aplicables para inversiones realizadas en 2025-2026 y las de 2027-2030, conforme a la vigencia del programa.
Tipo de activo / Sector | Depreciación normal (LISR) | Deducción inmediata 2025-2026 | Deducción inmediata 2027-2030 |
Construcciones (edificios y obras civiles) | 5 % anual | 56 % | 49 % |
Equipos para generación y distribución eléctrica (sector energía) | 5 % anual | Hasta 56 % | Hasta 49 % |
Infraestructura de hidrocarburos (transporte, almacenamiento, refinación) | 6 % anual (estimado) | Hasta 72 % | Hasta 67 % |
Maquinaria y equipo pesado de construcción (ej. maquinaria industrial para obras) | 10 % anual (estimado) | Hasta 86 % | Hasta 83 % |
Sector ferroviario – vías, material rodante y equipo auxiliar | 5 –10 % anual (según activo) | 41 % – 72 % | 35% – 67 % |
Equipos para electromovilidad (manufactura de vehículos eléctricos/híbridos) | 8 % anual | Hasta 86 % | Hasta 83 % |
Otros activos fijos industriales (maquinaria en sectores textil, químico, metalúrgico, etc.; equipo de cómputo y telecomunicaciones, moldes, etc.) | 10–30 % * | Hasta 91% | Hasta 89 % |
* Nota: La depreciación normal varía: por ejemplo, equipo de cómputo 30 % anual; maquinaria textil 11 %; maquinaria metalurgia 6 %; etc., según Artículo 34 de la LISR.
Como se observa, el salto en las tasas de deducción es muy significativo. En algunos casos, la deducción inicial puede ser de 10 veces la tasa normal (por ejemplo, construcciones: 56 % vs. 5 % anual; maquinaria automotriz: 86 % vs. 8 % anual). Incluso en activos con depreciaciones relativamente altas en la ley (como equipo de cómputo al 30 %), el Plan México permite deducir hasta un 91 % en el primer año. Esto confirma el fuerte incentivo fiscal que representa el esquema de deducción acelerada.
Deducción adicional por capacitación e innovación
Aunque la deducción inmediata de inversiones en activo fijo nuevo es el incentivo central para promover la inversión productiva, el Decreto del Plan México contempla un segundo estímulo fiscal complementario enfocado en capital humano e innovación. En particular, se otorga una deducción adicional equivalente al 25% del incremento en los gastos del ejercicio en capacitación de los trabajadores y/o en proyectos de innovación, respecto del promedio de dichos gastos en los últimos tres ejercicios fiscales.
Algunos puntos clave de este estímulo adicional son:
- Solo cuenta el gasto incremental: es decir, se compara el gasto en capacitación o innovación del año con el promedio de los tres años previos, y sobre el excedente se permite deducir un 25 % extra (adicional a la deducción normal de esos gastos). Si no hay incremento, no aplica el estímulo en ese rubro.
- Capacitación elegible: Debe ser la capacitación técnica o científica proporcionada a trabajadores activos de la empresa, registrados ante el IMSS. Además, el programa enfatiza la capacitación dual en colaboración con instituciones educativas (de ahí la solicitud de convenio con SEP si corresponde).
- Gastos de innovación elegibles: Aquellos vinculados a desarrollo de invenciones (obtener patentes) o a obtener certificaciones iniciales necesarias para integrarse en cadenas de proveeduría. Esto incentiva la inversión en I+D y cumplimiento de estándares internacionales.
- La deducción adicional por este concepto no puede generar una pérdida fiscal por sí sola – está topeada a que no exceda los ingresos del ejercicio. En la práctica, esto significa que su efecto es reducir utilidades gravables, pero no puede usarse para provocar resultados negativos.
Este segundo estímulo, con un monto total asignado de $1,500 millones de pesos (dentro de los $30 mil millones), complementa la deducción acelerada de activos fijos. Juntos, ambos beneficios buscan no solo impulsar la inversión en maquinaria e infraestructura, sino también el desarrollo del talento y la innovación tecnológica en las empresas que crecen. Para las Pymes que planean expandirse, puede ser muy valioso aprovechar simultáneamente la deducción inmediata en la adquisición de nuevos equipos y la deducción adicional al capacitar a su personal para operar esos equipos o al innovar en sus procesos.
Conclusión
Los estímulos fiscales del Plan México para 2025 constituyen una palanca importante para detonar inversiones en activos productivos e incrementar la competitividad de las empresas mexicanas, particularmente las PyMEs. La deducción acelerada de inversiones en activo fijo nuevo permite un beneficio fiscal tangible y de corto plazo, aliviando la carga impositiva en el año de la inversión y mejorando la liquidez para reinvertir. Su correcto aprovechamiento – cumpliendo requisitos y condiciones – puede traducirse en mayor crecimiento, modernización tecnológica y generación de empleos. Junto con la deducción por capacitación e innovación, estas medidas reflejan una política fiscal orientada a fomentar el desarrollo económico con visión de largo plazo.
En términos prácticos, los contadores y profesionales fiscales deben familiarizarse con los lineamientos del Decreto y coordinar con la planeación financiera de la empresa para maximizar el impacto positivo de estos incentivos, siempre respaldándose en las disposiciones oficiales (DOF 21/01/2025) y la normativa del ISR aplicable.
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