Las autoridades fiscales han detectado que ciertos contribuyentes estructuran actos jurídicos con el fin de obtener una posición fiscal ventajosa en comparación con otros que realizan la misma actividad económica. Esta práctica, además de generar desigualdad, también causa problemas de elusión fiscal que afectan la recaudación federal. En respuesta, se han implementado normas antiabuso que se basa en la obtención de la razón de negocios, una estrategia común en el ámbito internacional.
Que es la razón de negocios
La razón de negocios se refiere al propósito detrás de un acto jurídico vinculado a la actividad económica de la empresa (su objeto social), orientado a la generación de beneficios.
A continuación, se presenta un análisis del Artículo 5-A del Código Fiscal de la Federación (CFF):
¿Cómo se caracterizan los actos?
En el primer párrafo de este numeral se destaca de manera específica que los actos jurídicos sin razón de negocios que otorguen un beneficio fiscal serán tratados fiscalmente como si se hubieran realizado para obtener el beneficio económico que razonablemente se esperaba.
Esto es que la autoridad podrá reclasificar ciertos actos jurídicos (adecuándolos a una razonabilidad esperada) cuando no exista razón de negocios.
Verificación por parte del SAT
En el proceso de verificación, la autoridad fiscal tiene la facultad de:
- Presumir la ausencia de una razón de negocios en los actos jurídicos del contribuyente, tomando como base los hechos y circunstancias que se hayan identificado durante su proceso de verificación.
- Evaluar la documentación, información y elementos obtenidos en el ejercicio de dichas facultades.
- Desconocer los efectos fiscales de los actos jurídicos, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones dentro de las facultades de comprobación de la autoridad:
- Notificar al contribuyente sobre esta situación en la última acta parcial, en el oficio de observaciones, o en la resolución provisional, y permitirle expresar las pruebas y argumentos que considere pertinentes.
- Antes de emitir esta última acta, oficio o resolución provisional, la autoridad debe presentar el caso ante un órgano colegiado, el cual debe emitir una opinión favorable para proceder con la aplicación del artículo 5-A del CFF.
- Si el órgano colegiado, conformado por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), no emite su opinión dentro de los dos meses posteriores a la presentación del caso, se considerará que la opinión es negativa. Este plazo de dos meses asegura la agilidad en la revisión y proporciona claridad al contribuyente sobre el estatus de su situación fiscal.
Presunciones de la autoridad
| Presunción | Momento en que sucede |
| Se podrá presumir que no existe razón de negocios | Cuando el beneficio económico esperado sea menor al beneficio fiscal |
| Se podrá presumir que una serie de actos jurídicos carecen de razón de negocios | Cuando el beneficio económico pudiera alcanzarse a través de la realización de un menor número de actos jurídicos y el efecto fiscal de estos hubiera sido más gravoso |
Como se puede observar cobran importancia los conceptos de “beneficio fiscal” y beneficio económico, ya que si el primero es obtenido en demasía a comparación del segundo, el SAT puede presumir la falta de razón de negocios.
¿Qué es el beneficio fiscal?
Se consideran beneficios fiscales cualquier disminución, eliminación o diferimiento temporal de una contribución. Esto abarca aquellos obtenidos mediante deducciones, exenciones, exclusiones, no reconocimiento de una ganancia o ingreso acumulable, ajustes o la falta de ajustes a la base imponible, acreditamiento de contribuciones, reclasificación de un pago o actividad, cambio de régimen fiscal, entre otros.
¿Qué es beneficio económico?
Se considera que existe un beneficio económico razonablemente esperado, cuando las operaciones del contribuyente busquen entre otras:
- Generar ingresos
- Reducir costos
- Aumentar el valor de los bienes que sean de su propiedad
- Mejorar su posicionamiento en el mercado
En este sentido, se señala que “para cuantificar el beneficio económico razonablemente esperado, se considerará la información relacionada con la operación objeto de análisis, incluyendo el beneficio económico proyectado, en la medida en que dicha información esté soportada y sea razonable.”
Recomendaciones para contar con razón de negocios
A fin de poder sustentar la materialidad y razón de negocios, y que la autoridad no pueda presumir la ausencia de razón de negocios, conforme al artículo 5-A del CFF, descrito con antelación, se presentan las siguientes recomendaciones:
- Relacionar los gastos con la misión y visión: Asegúrate de que los gastos estén alineados con los objetivos estratégicos de la empresa, demostrando su relación con la razón de negocios y su impacto económico.
- Tener objetivos y metas bien definidos: Identificar claramente los objetivos de la organización para que cualquier gasto o inversión pueda ser vinculado a su cumplimiento y justificarse ante una revisión fiscal.
- Documentar el presupuesto: Incluir los gastos previstos en el presupuesto maestro desde un inicio, demostrando que la alta dirección aprobó su ejecución. Esto justifica la relevancia de los gastos para la operación del negocio.
- Establecer controles internos sólidos: Implementar manuales, políticas y guías que describan los procedimientos, controles de recursos, y diagramas de procesos para asegurar un manejo adecuado y comprobable de los recursos.
- Contar con contratos y documentación de respaldo: Mantener contratos formales y correos electrónicos que demuestren la negociación, la veracidad y la intención de los gastos, ya sea en bienes o servicios.
- Registrar evidencia de prestación de servicios: En servicios contratados, guarda evidencia de su ejecución (informes, minutas, papeles de trabajo). Esto es clave para demostrar que los servicios realmente se prestaron.
- Solicitar constancias de cumplimiento a proveedores: Solicita a los proveedores su opinión de cumplimiento fiscal, lo que ayuda a demostrar que estos están al día con sus obligaciones fiscales y reduce riesgos de involucrarse en prácticas indebidas.
- Registrar y controlar mano de obra: Mantén registros detallados de la mano de obra utilizada, incluyendo controles de personal, tiempos de trabajo, y costos, asegurando así que estos gastos están formalmente presupuestados.
- Justificar variaciones presupuestarias: En caso de diferencias entre los costos presupuestados y los reales, justifica cada partida con documentación aprobada por la alta dirección para demostrar transparencia.
- Separar gastos de socios y empresa: Mantén una separación clara entre los gastos personales de los socios y los de la empresa, asegurando que cada transacción refleje fielmente la actividad económica de la entidad.
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