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ToggleLa seguridad de la contabilidad en la nube se enfoca en la integración de políticas, procesos y tecnologías para asegurar la protección de los datos, cumplir con normativas y controlar la privacidad, acceso y autenticación de usuarios y dispositivos.
Los proveedores de servicios en la nube operan bajo un modelo de responsabilidad compartida. Esto implica que tanto el proveedor como el cliente tienen roles específicos en la implementación de la seguridad. Este modelo define claramente qué aspectos de la seguridad son responsabilidad del proveedor y cuáles recaen en el cliente.
En general, los proveedores de servicios en la nube son responsables de la seguridad de la infraestructura de la nube, mientras que el cliente debe proteger lo que se ejecuta en ella, incluyendo controles de red, administración de identidades y accesos, datos y aplicaciones.
¿Existe seguridad de la contabilidad en la nube?
La nube enfrenta una variedad de riesgos de seguridad similares a los que se encuentran en entornos tradicionales. Sin embargo, en los últimos años se han desarrollado mecanismos con seguridad compartida entre clientes y proveedores que permiten brindar calma a los usuarios de la nube.
Tip Alegra: Una de las ventajas de la nube es que el usuario no necesita preocuparse por aspectos como instalaciones, servidores, actualizaciones o respaldos.
Todo está almacenado y protegido en un sistema especializado, con ingenieros que se dedican exclusivamente a asegurar la información. Esto resulta mucho más seguro que almacenarla en la computadora o en otros medios locales.
En Alegra, valoramos profundamente la confianza de nuestros usuarios y estamos firmemente comprometidos con la protección de sus datos. Nos esforzamos continuamente para asegurar que la información esté resguardada, proporcionando la tranquilidad de que los datos empresariales están bien protegidos y gestionados con la máxima seguridad.
Recomendaciones de la nube
Para mejorar la seguridad de tu cuenta, sugerimos seguir estas prácticas detalladas:
- Crea contraseñas robustas y únicas: Utiliza una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos para desarrollar contraseñas fuertes. Evita usar la misma contraseña en diferentes cuentas y asegúrate de que cada contraseña sea única para cada servicio que utilices.
- Utiliza un gestor de contraseñas: Emplea un gestor de contraseñas confiable para generar y almacenar contraseñas seguras. Estos programas no solo ayudan a crear contraseñas complejas, sino que también las almacenan de forma segura y pueden autocompletar los campos de inicio de sesión, reduciendo el riesgo de exposición.
- Cierra sesión después de cada uso: Es especialmente importante cerrar sesión en tu cuenta si has utilizado un dispositivo compartido o público. Esto evita que otras personas puedan acceder a tu cuenta si el dispositivo queda sin supervisión.
- Mantente alerta ante posibles intentos de phishing: Ten cuidado con los correos electrónicos sospechosos o los enlaces que recibas. Verifica siempre la autenticidad de la fuente antes de hacer clic en enlaces o ingresar información personal. Desconfía de mensajes que soliciten información sensible, incluso si parecen provenir de fuentes confiables.
- Habilita la autenticación en dos pasos: Siempre que sea posible, activa la autenticación de dos factores (2FA) en tus cuentas. Esta capa adicional de seguridad requiere un segundo paso de verificación, como un código enviado a tu teléfono, lo que hace más difícil para los atacantes acceder a tu cuenta incluso si tienen tu contraseña.
- Actualiza regularmente las contraseñas: Cambia tus contraseñas de forma periódica para reducir el riesgo de que sean comprometidas. Si crees que tu contraseña puede haber sido expuesta o si has recibido una notificación de una violación de datos, actualízala de inmediato.
- Mantén tus dispositivos seguros: Asegúrate de que tu computadora y otros dispositivos estén protegidos con software antivirus y que el sistema operativo esté siempre actualizado. Esto ayuda a proteger contra malware y otras amenazas de seguridad.
En resumen, la seguridad en la nube se basa en una colaboración estrecha entre el proveedor de servicios y el cliente, con responsabilidades compartidas para proteger los datos y la infraestructura. Aunque la nube presenta riesgos similares a los entornos tradicionales, los avances en seguridad compartida han fortalecido la protección de los datos y ofrecen una solución más segura que los medios locales.
Para maximizar esta protección, es crucial seguir buenas prácticas de seguridad, como usar contraseñas robustas, emplear gestores de contraseñas, cerrar sesión en dispositivos compartidos, estar alerta ante intentos de phishing, habilitar autenticación de dos pasos, actualizar contraseñas regularmente y mantener los dispositivos seguros.
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