¿Qué es depreciación y cómo se contabiliza?

¿Qué es la depreciación? Es la distribución sistemática del importe depreciable de un activo a lo largo de su vida útil. Para un asesor contable, su propósito es doble:

• Financiero: reflejar fielmente en los estados financieros cómo el activo pierde valor y contribuye a la generación de ingresos.
• Fiscal: actuar como un escudo tributario, reduciendo la base gravable del impuesto sobre la renta reconociendo el desgaste del activo y su pérdida de valor y optimizando la carga fiscal del cliente.

Aquí te contamos qué es la depreciación, algunos ejemplos, qué tener en cuenta al calcularla y contabilizarla. 

Ten en cuenta que, el enfoque de este artículo es tipo ABC contable por lo que si deseas explorar los aspectos fiscales, te recomendamos la lectura de nuestro contenido: Depreciación fiscal en Colombia.

¿Qué es la depreciación?

La depreciación contable consiste en registrar el costo de un activo a lo largo de su vida útil. Este proceso comienza con el costo original del activo y lo disminuye periódicamente para reflejar su consumo, obsolescencia y desgaste, reconociendo un costo o gasto según el caso, hasta que su valor contable es igual a su valor residual o cero.

Imagina que tu cliente compra una máquina para su negocio. En lugar de contar todo su costo como un costo o gasto de un solo día, la depreciación te permite repartir ese valor a lo largo de todos los años que se usará el activo. Así, cada año, los registros contables muestran una pequeña parte de su consumo, reflejando que la máquina se va desgastando y perdiendo valor a medida que se utiliza.

¿Qué normativa hay que tener en cuenta para reconocer la depreciación?

La depreciación, como parte de análisis de propiedades, planta y equipo está regulada por las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), más específicamente por la NIC 16 (para entidades de grupo 1) y la Sección 17 de las NIIF para Pymes (para entidades de grupo 2) que hacen parte de los anexos 1 y 2 actualizados del Decreto 2420 de diciembre 14 de 2015, luego de las modificaciones realizadas por los decretos Decreto 2483 del 28 de diciembre de 2018 y 2270 de diciembre 13 de 2019.

Ten en cuenta que hay una versión actualizada de las NIIF para Pymes, no obstante, esta tendrá aplicación desde 2027 y no realiza ajustes a la determinación de la depreciación contable, sus cambios se concentran en otras normas.

Conoce las novedades aquí: NIIF para Pymes tercera edición: explora los principales cambios y punto clave emitidos en 2025.

¿Cuáles son los términos clave al determinar la depreciación bajo NIIF?

Para calcular la depreciación primero se deben tener claros 4 términos clave:

• Vida útil: el período durante el cual se espera que el activo genere beneficios económicos. Depende del uso, desgaste y obsolescencia técnica.
• Valor residual: el importe estimado que se podría obtener por el activo al final de su vida útil, tras deducir los costos de su venta. Este valor no se deprecia.
• Importe depreciable: es el costo del activo menos su valor residual. Esta es la base sobre la cual se calcula la depreciación.
• Importe en libros: es el importe que se reconoce de un activo una vez deducida la depreciación acumulada y el deterioro.

Teniendo esto en cuenta la fórmula de la depreciación es: Importe depreciable (Valor del activo – Valor residual) / Vida útil.

Y la fórmula del valor neto en libros del activo es: Costo inicial del activo – Depreciación – Deterioro.

¿Qué métodos de depreciación son válidos?

Las NIIF exigen que el método refleje el patrón de consumo de los beneficios económicos del activo. A continuación se presenta una tabla comparativa de los métodos de depreciación más comunes y aceptados por las NIIF.

¿Cómo influye la depreciación en los estados financieros y la carga tributaria?

El gasto por depreciación reduce la utilidad neta en el estado de resultados y, por tanto, evidencia el desgaste del activo y optimiza la carga fiscal. A su vez, la depreciación acumulada disminuye el valor en libros del activo en el estado de situación financiera mostrando el valor real del activo no corriente. 

En cuanto a las diferencias entre la depreciación contable y fiscal estas se conocen como diferencias temporarias que resultan en un impuesto diferido.

Por ejemplo, si una empresa deprecia una máquina de $100.000.000 en 5 años contablemente ($20.000.000/año), pero fiscalmente la Dian solo permite una tasa máxima de deducción por depreciación del 10 % ($10.000.000/año), se genera una diferencia temporaria deducible y un impuesto diferido activo que se ajustará en el futuro (los valores que no se pudieron deducir hoy, se deducirán en el futuro).

Cabe anotar que, de acuerdo con los artículos 69, 128, 131, 134 y 137 del Estatuto Tributario, la vida útil, el valor residual y la forma de depreciar el activo determinada para efectos contables será igual para efectos fiscales, las únicas diferencias en el tratamiento tributario y contable radican en 2 puntos:

• La aplicación de los límites de deducción expuestos en el artículo 137 del Estatuto Tributario (tasas máximas de depreciación fiscal anual).
• Que para fines fiscales no se acepta como deducción el monto de depreciación en el año que no se haya usado el activo, así las NIIF mencionen que la depreciación no cesa cuando el activo no esté en uso.

¿Cómo se contabiliza la depreciación de un activo fijo? 

Imagina que tu cliente adquiere una maquinaria con costo de $120.000.000, vida útil 10 años, sin valor residual. Depreciación mensual =($120.000.000-0)/10 $12.000.000. 

El registro contable es directo bajo el método de línea recta y se podrá realizar de la siguiente manera:

Al cabo del año 10 se habrá depreciado todo el activo y su valor en libros debería ser cero.

¿Cómo automatizar los procesos de depreciación?

Imagina gestionar la depreciación de múltiples tipos de activos cada uno con su vida útil acorde a su realidad económica.

Gestionar este proceso manualmente es repetitivo y consume tiempo valioso. Recuerda que en  Alegra contamos con el módulo de activos donde puedes gestionar todo el ciclo de vida de las propiedades, planta y equipo e incluso puedes tener una previsión de la depreciación futura para análisis financiero.

Fuentes oficiales

• Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad — IASB. (2018). Norma Internacional de Contabilidad 16: Propiedades, planta y equipo. 
• Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad — IASB. (2017). Sección 17 de las Normas Internacionales de Información Financiera para las Pymes: Propiedades, planta y equipo. 

Cuéntanos si conocías estos conceptos alrededor de la depreciación y si estás considerando lo expuesto en las NIIF para su aplicación en la contabilidad.

Recuerda que en Siempre Al Día estamos comprometidos con tu actualización contable. ¡Continúa consultando todo el contenido que tenemos disponible para ti! 

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